viernes, 30 de noviembre de 2007



Quisiera un día encontrarte nuevamente con mi sombra y darte un buen abrazo, pero ya ves, como caigo a veces rendido a la lluvia, a veces a el astio, a veces en medio de ésta mono-mía, casi cansado, uno y otro trueque un ron por una canción las veces que se puedan para quitarse la sed en medio de ésta pequeña amargura, vuelvo a quedar cansado. Hay queda entonces a las buenas noche todas las intenciones, para un sueño y y un buen día, seguir aspirando y suspirando el smoke, que rico es el smoke por que contamina de vez en cuando mi corta visión para dejar que vuele un poco la ilusión y se golpee lentamente sobre el asfalto… (aurelio cheveroni).
Aterdecer en Popayán.

No hay comentarios: